LA EXPERIENCIA JUNGUIANA EN VALENCIA

Dr. D. Baumann y Dr. J. Zavala, en Bollingen


Conferencia pronunciada en San Sebastian, por Rafael Monzó, a instancias del Grupo de Estudios Junguiano de Guipuzkoa y del Vicerrectorado del Campus de Guipuzkoa. 31 de Enero de 1998


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En primer lugar, quiero agradecerles el haber sido invitado junto al Dr. José Zavala a estas reuniones.
Me sugerieron que podría contar algo referente a la experiencia Junguiana en Valencia, y siguiendo sus indicaciones, he preparado estas notas que espero que puedan transmitir algo a este respecto.
A modo de presentación de nuestro grupo de trabajo en Psicología Analítica, se puede decir que no hemos sido un grupo de trabajo exclusivamente teórico, sino, que, desde un inicio, gracias al Dr. Zavala que nos trajo el espíritu vivificante de esta Psicología, se tomó ya una orientación eminentemente práctica y vivencial, y lo verdaderamente esencial para no­sotros, ha sido el poder complementar a lo largo de todo este tiempo el trabajo teórico-práctico de nuestras reuniones y seminarios, con el tra­bajo analítico personal y el trabajo creativo.

He ordenado esta exposición en tres partes:

- La primera es una referencia a la historia de nuestro grupo
- A continuación, daré una breve reseña del trabajo que hemos realizado
- Por último, me ocuparé de la orientación psicológica a la manera
de C.G.Jung y Marie-Louise von Franz, que durante todo este tiem­po, el Dr. Zavala nos ha estimulado a desarrollar.

Referencia a la historia de nuestro grupo:

De manera verdaderamente sorprendente, hemos cumplido ya 15 años de actividad interrumpida.
Fue en el año 1982, cuando se organizó de forma espontánea, en torno al Dr. José Zavala médico psiquiatra, analista y docente del C.G.Jung Instituto de Zürich, que venía impartiendo seminarios y conferencias sobre temas concernientes a la Psicología Analítica en distintos países, un grupo de gentes, que por diversos caminos, y por distintos motivos, se habían interesado en la vida y la obra de C.G.Jung.
Al comienzo, las reuniones no tuvieron una periodicidad fija, el grupo formado la mayoría por estudiantes universitarios cuando recaudaba su­ficiente dinero para un billete, se traía al Dr. Zavala de Zürich.
Poco después, ya se realizaron las reuniones cada tres semanas, y cuatro años después, la frecuencia de las reuniones era quincenal, realizando alrededor de veinte seminarios cada año.
En el año de 1986, decidimos crear la "ASOCIACION DE PSICOLOGIA ANALITICA", con la intención de poder aspirar a algún tipo de subvención oficial, pero en ningún momento, conseguimos tal ayuda institucional, sin embargo, por otro lado, tuvimos el privilegio, a través del Dr. Zavala, de que se brindaran, generosamente, a formar parte del equipo asesor de nues­tra Asociación, la Dra. Marie-Louise von Franz, el Dr. Dieter Baumann, nie­to de C.G. Jung, y otras personalidades del mundo de la Psicología Analítica.
También fue a partir de ese año, en un viaje, que realiza­ron miembros de nuestro grupo a Küsnacht, para saludar a la Dra. von Franz y visitar el cementerio de la ciudad donde están enterrados C.G.Jung y Barbara Hannah, cuando Dieter Baumann, que, en aquella ocasión, les acompañaba, tuvo la brillante idea de que se podría celebrar durante el verano, en Valencia, una reu­nión a la que asistieran miembros del grupo de Psicología Analítica de Küsnacht, conocido como el grupo de la Torre ( Turmgruppe ) y que en su día se creó espontáneamente en torno a Marie-Louise von Franz, cuando ella abandonó el Instituto Jung de Zürich, por diferencias con sus colegas que abandonando el espiritu original del trabajo de Jung, pretendieron imponer una orientación en el Instituto, hacia una formación predominantemente intelectual, extrovertida y superficial. Desde entonces, ininterrumpidamente con Dieter Baumann, todos los veranos sé han venido realizado los encuentros en Valencia. Hasta el momento, y desde la primera exposición dada por la Dra. Adriana Mazza­rella, sobre la interpretación psicológica de "La Divina Comedia", ya han tenido lugar XII REUNIONES INTERNACIONALES en las que se han presentado cerca de 70 trabajos creativos sobre distintos aspectos de la Psicología Analítica.
En el año 1991, fuimos a Küsnacht, con motivo de la celebraci6n del 75 aniversario de Marie-Louise von Franz y tuvimos el privilegio de entregarle del libro "Con­tributions to Junguian Psychology", que contenía en cinco idiomas, dieciséis trabajos de otros tan­tos analistas Junguianos, próximos a ella, además de recoger su última conferencia pública que versaba sobre: "La rehabilitación de la función del sentimiento por C.G.Jung en nuestra sociedad contemporánea". Este libro fue editado en Valencia y dos de los trabajos en él publica­dos estaban realizados por miembros de nuestro grupo.

Breve reseña del trabajo realizado:

A lo largo de estos 15 años de actividad se han realizado 287 seminarios. Cada seminario constaba de dos reuniones, de dos horas cada una, hasta el año 1993 en que se amplió a una tercera reunión.
Nunca se ha trabajado con un programa previo establecido, tipo temario, sino que, siempre se ha improvisado espontáneamente el tema o las materias que se han venido presentando.
En una de las reuniones, el Dr. Zavala, nos ha estado presentado ininterrumpidamente, material creativo propio, así como exposiciones sobre temas de Psicología Analí­tica, material de sueños, casos clínicos o lecturas comentadas de textos de Jung o Marie-Luise von Franz.
En la otra reunión, han sido miembros del grupo quienes pre­sentaban algún trabajo creativo, bien grupal o personal, sobre material simbólico, análisis de sueños, o se han realizado también controles de casos prácticos.
La tercera reunión se dedicaba para aquellos que querían comentar o supervisar su trabajo creativo personal, de interpretación de cuentos, mitos, leyendas, etc.
Referente al trabajo creativo que nos ha venido presentando el Dr. Zavala, hay que destacar su enorme dedicación a los distintos aspectos del México Antiguo, temas que ha desarrollado con gran profundidad, y algunos de los cuales ya han sido publicados, entre otros refe­rentes a la vida religiosa, al Eros, a los números, a la persona, así como también sobre el folklore o los fenómenos de sincronicidad en el Antiguo México.
En otras ocasiones, también nos ha expuesto, interpretaciones de textos de Shakespeare, como “Enrique V” , “Romeo y Julieta” y sus "Sonetos", o sobre obras literarias como la novela de Laura Esquivel, "Agua para chocolate", que es un documento de gran valor psicológico donde se muestra el complejo materno mexicano. Así como sus investigaciones psicológicas en torno a las relaciones entre "Eros y Número" a las que Marie-Louise von Franz consideraba de relevante importancia.
En las exposiciones sobre temas generales de la Psicología Analí­tica que nos ha presentado el Dr. Zavala, hay que destacar el aspecto práctico y vivencial de todo ese material, aportando numerosas amplificaciones, paralelos y ejemplos de la vida diaria así como de casos clínicos. Por citar algunos de ellos, se habló de: "La Función Trascendente", "La Sincronicidad", "La Imaginación Activa", "Los Complejos", "El arque­tipo del Puer Aeternus", "El Anima", "El Animus", "La Sombra", "Los Ti­pos Psicológicos", "Las cuatro Funciones", "El asociar disciplinado", “ La Persona”, etc.
También hemos realizado lecturas comentadas de textos de C.G.Jung y Marie-Louise von Franz, aportando sobre ellos amplificaciones y comen­tarios de nuestra propia experiencia personal, y entre los numerosos textos trabajados voy a citar entre otros: el libro de "Psicologia y Al­quimia" de Jung, y sus seminarios sobre "Ignacio de Loyola", sobre "Tan­tra Yoga", o sobre “Sueños”.
De la Dra. von Franz, se trabajó con mucha profundidad y amplitud su libro: "Proyección y retoma de la pro­yección", así como "Símbolos del Unus Mundus" y otros muchos trabajos, que todavía no han sido traducidos al español.
He de resaltar, el gran número de reuniones (197), en las que se ha tratado, sobre distintos aspectos de los sueños, como su interpretación psicologica, aná­lisis de series de sueños, interpretación de sueños colectivos y también se llevó a cabo la interpretación de un material muy extenso, de sueños del Tercer Reich (“The Third Reich of Dreams” de Charlotte Beradt).
En las reuniones donde se presentaba material por los miembros del grupo, se han expuesto trabajos creativos realizados en común, como interpretación de cuentos populares españoles por ejemplo: "Las tres maravillas del Univer­so", "El leñador de Fortaleny", "El castillo de irás y no volverás" o la interpretación de un poema de García Lorca: “Llanto a la muerte de I. Sánchez Mejías”, y últimamente se comenzó a trabajar también en la interpretación psicológica del libro de "D. Quijote de la Mancha"
También se han presentado diversos trabajos individuales de in­trepretación psicológica de cuentos, mitos, leyendas o de obras literarias, como: “Don Juán”, "La vida es sueño", "La Celestina”, "La Regenta" o ”El Cantar de Mio Cid”.
Por último, quiero resaltar la gran importancia y dedicación que se ha tenido en la presentación, discusión y control de numerosos casos prácti­cos. En algunas ocasiones, también hemos de agradecer que el Dr. Zavala invitara a otros destacados analistas al grupo y entre ellos quiero destacar al Dr. Klaus Rippman, primo de C.G.Jung, que nos presentó en una ocasión un trabajo sobre "El Self en la Psicoterapia Analítica" y al Dr. M. Shirahama que nos presentó su trabajo pionero en Inmunología “La Energía Chi según C.G.Jung”


Orientación psicológica a la manera de C.G. Jung y Marie-Louise von Franz

Referente a la orientación psicológica, nuestro grupo se ha ca­racterizado, desde el inicio, gracias al Dr. Zavala, por mantenerse fiel a la esencia de esta Psicología, en la forma de trabajo, que con el material simbólico y arquetípico, había transmitido C.G.Jung a Marie-Louise von Franz, con la que trabajó cerca de 30 años, los mismos, que posteriormente el Dr. Zavala ha venido trabajado con ella.
Marie-Louise von Franz ha destacado por su lado profundamente hu­mano, su genio científico y su enorme capacidad creativa, así como por su fidelidad al inconsciente y a la Psicología Analítica, manteniendo vivo su espíritu tal y como C.G.Jung se lo había mostrado durante tantos años de profunda y estrecha relación y colaboración, y su influencia nos ha llegado a nosotros a través del Dr. Zavala, y del Dr. Dieter Baumann que han sabido trasmitirnos también el espíritu vivificante de esta Psicología, y que a su vez nos han puesto en relación con otros analistas y personas de distintos países que siguen esta misma orientación y el honesto impulso de intentar en la medida de cada uno, de acercarse lo más posible a la verdad.
Dentro del ámbito que hoy rodea a las ideas de Jung, a aquellos que continuamos haciendo uso del enfoque y de la orientación original que tomaron Jung, M-L. von Franz y Barbara Hannah en su trabajo, se nos denomina el grupo “ortodoxo", o la "escuela clásica" para diferenciarnos de las nuevas tendencias post-junguianas (como la llamada "escuela evolutiva" de Fordham/74 o la "escuela ar­quetipal" de Hillman/75, entre otras).
Esas orientaciones hace ya tiempo que abandonaron el "símbolo", como el lugar de encuentro entre la ciencia y el misterio, para ocuparse de nuevo, como hiciera Freud, de la Psicologia del Yo, de la reducción de los arquetipos a síntomas o a la pura especulación intelectual, y extrovertida, sin comprender que, para ir más allá de C.G.Jung, había que ir por el camino que, mediante los paralelos y las amplificaciones de los motivos simbóli­cos, conduce a la solidificación de la realidad psíquica, que, a través de sus experiencias empíricas, G.G.Jung había constatado.
Se puede decir en síntesis que "lo esencial", en la orientación de la Psicología Analítica de C.G.Jung y M-L.von Franz comprende estas cuestiones:

- La realidad de la Psique y la vivencia personal
- La importancia de la función del sentimiento
- La actitud religiosa hacia el inconsciente
- La importancia del símbolo, y el desarrollo del pensar simbólico
- y por último, El trabajo creativo y el método amplificatório

A continuación voy a tratar de comentar someramente estos as­pectos, haciendo referencia a algunas ideas que el Dr. Zavala en numero­sas ocasiones nos ha venido remarcando, así como a algunas citas de Jung o de M-L.von Franz.

La Realidad de la Psíque y la Vivencia Personal:

Para Jung la Psicologia era una ciencia natural y su campo de referencia no eran los "productos mentales", sino la "Psique", entendida como un fenómeno autónomo “ viviente y natural”.
Así, lejos de una visión unilateral, fría, puramente intelectual, abstracta o conceptual, la aproximación al inconsciente solo puede ser realizada a través de los lla­mados "fenómenos psíquicos". Los Arquetipos y los Complejos, no son pues algo meramente intelectual, o conceptual sino que son "fenómenos de vida".
Cuenta el Dr. Zavala que M-L. von Franz decía, que en el Institu­to Jung, había mujeres que hablaban del Animus, daban conferencias sobre el Animus y escribían libros sobre él, pero que no tenían ni idea de lo que era el Animus, porque no lo habían experimentado conscientemente. También ponía el ejemplo de que hay gentes que se explican muy bien y hacían entendible "racionalmente" la Psicología de Jung, pero que eso nada tiene que ver con la “vivencia”.
Jung, en su tiempo no quiso crear ninguna escuela, y aborrecía cualquier intento de sistematización. Él consideraba que lo esencial era el análisis del analista, es decir la EXPERIENCIA DIRECTA de la realidad psíquica individual.
En una de sus cartas, escribe (20/8/45 P.W.Martin): "El princi­pal interés de mi obra es el acceso a lo numinoso... pues el hecho es, que lo numinoso, es la verdadera terapia..."
En otro lugar decía que: "el problema no es poseer una concepción intelectual, sino encontrar la senda hacia la experiencia interna".
Por ello el Dr. Zavala nos quiso trasmitir la idea en todo momento, de que Jung al contrario de Freud, no nos enseñó una técnica, no nos dio una doctrina, sino que nos enseñó, nos estimuló y nos dio el valor para confrontar lo desconocido, y él mismo nos dijo que no había venido a España a enseñarnos ninguna técnica, sino a enseñarnos a ponernos en contacto con el efecto que producen las cosas sobre nosotros, ver como actúan en uno, y descubrir que sentido tienen en nuestra vida. Alejando la errónea idea, de que haciendo psicología desaparecen los problemas y se evita el sufrimiento.
La Dra. von Franz en su última conferencia llamaba la atención sobre la errónea creencia de que las exposiciones de C.G.Jung represen­tan un sistema filosófico o una teoría, o aún peor, como una nueva ideología colectiva, o una nueva dirección de la teoría psicológica, pero que no se trata de nada de eso, sino que el proceso analítico es un proceso de pura experiencia, en el cual, la Psicología, considerada como pura ciencia, es finalmente trascendida y es en el curso de este proce­so, donde se vuelve todo "un encuentro vivo" con los seres interiores y exteriores con los que tenemos que construir una relación de sentimiento.
De esta manera, vemos que los aspectos teóricos pasan a un segundo plano, donde pueden ser considerados como meros conceptos de los que se puede prescindir en cualquier momento y se pone todo el acento en el "conocimiento que está integrado, en la experiencia personal".
En este sentido el Dr. Zavala nos ha hecho hincapié en que los libros de M-L.von Franz, lejos de ser meros discursos intelectuales, "están vivos", "escritos con sangre" y "palpitando de dolor", ella misma decía que escribir cada frase de sus escritos, fue “como levantar una pesada piedra”. Por ello en todo momento nos ha estimulado a que leyéramos sus textos y los de C. G.Jung, a ser posible en versión original, y desde el índice analítico, es decir en relación a algo concreto de nuestras vidas e intereses, para que fuéramos "conectando" con nuestra propia experiencia y material personal.
Una cosa es el plano especulativo intelectual, pero lo esencial esta en la vivencia y realización individual de los contenidos simbólicos del inconsciente. Jung representa la introversión y la relación personal con el inconsciente, lo contrario de la actitud extrovertida y colectiva, que no puede dar el salto al inconsciente y cree que la cosa viene del consciente, pero es justo al revés, es el inconsciente el que le fuerza a uno a actuar de una manera concreta, es un complejo un arquetipo lo que está siempre detrás.
Nuestro grupo de Valencia, se ha mantenido abierto a todas las personas que por diversos motivos han estado interesadas en estas materias, y, a lo largo de estos años, han pasado numerosas personas, cuyos intereses en la psicología estaban preferentemente motivados por sus propias problemáticas personales, in­dependientemente de que algunos de sus miembros, por cuestiones profesio­nales aplicaran, además, estas vivencias y conocimientos en su práctica clínica habitual.
De este modo, al poner en el centro, el problema del "sentido personal", los integrantes de este grupo de trabajo se asemejaban a los que, algún tiempo atrás, habían acudido al Instituto Jung de Zürich, en la época en que todavía acudían gentes que no centraban su interés, como en la actualidad, en la obtención de una titulación oficial, cre­yendo, ingenuamente, que son las instituciones y no el propio incons­ciente, quienes otorgan la suficiencia en el conocimiento de la psique.
En todo momento el "análisis personal" y el "trabajo creativo" con material simbólico han ocupado pues el lugar central y primordial y nos han permitido aproximarnos al espíritu de esta psicología, a través de las vivencias personales.
M-L.von Franz decía al respecto del análisis personal:" ... se trata del encuentro del individuo con su propio dios o demonio inte­rior, su pugna con poderosas emociones, afectos, fantasmas, inspiracio­nes creadoras y obstáculos surgidos del propio interior".
De esta manera, la esencia de esta psicología se vuelve algo viviente, basado en el sufrimiento y la confrontación consciente, di­recta y personal con la vida y con el material simbólico y arquetípico generado por esta.
Voy a referiros una anécdota que le sucedió a una de nuestras compañeras del grupo, ella nos contó en una ocasión en que había tenido un encuentro con un psicólogo de orientación humanista, con el que ella previamente había te­nido alguna relación, que éste le dijo, que lo que ella estaba haciendo ahora, tan solo era un "grupo de psicología teórico”, por que no hacíamos prácticas ni ejercicios grupales como ellos, a lo que ella le respondió que nosotros practicábamos "en la vida diaria personal".

La importancia de la Función del Sentimiento:

Es, a través de la función del sentimiento, que uno está siempre ligado al símbolo y, por tanto, al inconsciente.
Es por lo que la diferenciación de esta función ha sido considera­da esencial por Jung, y M-L.von Franz dedicó su última conferencia pública a esta importante cuestión que titiló: "La rehabilitación de la función del sentimiento por C. G.Jung en nuestra civilización contemporánea”.
Ella hace hincapié allí, en que deberíamos poder estable­cer una relación con el inconsciente como una "realidad trascendente", re­lación que no sólo debería ser hecha con el entendimiento, sino también con el sentimiento y la emoción, y es necesario resaltar esto, señala, porque el espíritu oficial de la época, hoy, desvaloriza el factor del sentimiento, y se guía por la fría visión estadística, que describe sólo una imagen intelectual-abstracta del objeto investigado, pero no su "realidad".
También dice en su libro de "Interpretación de los cuentos de ha­das" que en psicología no se puede, al contrario de otras ciencias, per­mitirse descuidar el aspecto emotivo de los factores externos o internos que estudia, incluyendo la "reacción afectiva del propio observador"... y que este "factor emocional" forma parte integrante del método, si se quie­re alcanzar el fenómeno en su totalidad.
El pensamiento académico, según ella, deja de lado el factor más importante que Jung introdujo en la ciencia de los mitos: "la base humana de la que han surgido tales motivos", y puntualiza que la Psicología del Profundo tiene por objeti­vo, el estudio de la "matriz viva" de donde provienen las imágenes arque­típicas.
Comúnmente hay un rechazo frente a los “estados emocionales” que se expresan en forma de síntomas físicos, afectos, miedos, angustias, nerviosismos, etc. y lo que uno quiere es quitárselos, pero en ellos se encuentra el primordio de un desarrollo espiritual de la conciencia, porque un síntoma neurótico se "transforma en oro" en términos alquímicos, cuando se encuen­tra el sentido que hay tras él, mientras que si por diversos medios, farmacológicos, psicoterapéuticos, etc., se los reprime, ciertamente desaparecen momentáneamente o no, pero con ello se pierde la posibilidad de que se desarrolle el consciente.
Las emociones no se pueden entender y uno solo se puede relacionar, con ellas como con el calor o el dolor, se trata de estar "consciente" de ellas, sin que uno las "reprima", o por el contrario, se "identifique" con ellas.
La emoción se expresa en el cuerpo y nos pone en contacto con el inconsciente, es lo que nos une con “los dioses”. Por eso, es necesario confrontarla, ven­cerla, para entrar en el inconsciente, que es donde se encuentra la llave que nos permite el acceso al sentido de las cosas.
También es, conscientes de esa "resonancia emocional” que nosotros preguntamos siempre al inconsciente, a los sueños y ellos entonces traen la solución o nos permiten acceder a la comprensión de la función compensadora­ del inconsciente, que es como este ayuda en definitiva, por que lo esencial de la psicología no es preguntar ¿qué es?, si no: “que efecto tienen sobre mí”.
Dice el Dr. Zavala no se trata de que uno entienda o interprete intelectualmente, sino de lo que le trae a uno el inconsciente de forma espontánea.
Jung fue lo que fue, nos dice el Dr. Zavala, porque era un "gran preguntador" y sabía preguntar correctamente, vivió de acuerdo a sus sueños, y desarrollo el pensar simbólico incluyendo siempre el sentimiento.
Para entrar a la psicología, decía, hay que olvidarse de todo lo que se sabe y buscar con interés y cu­riosidad en el material, pues siendo capaz de preguntarse adecuadamente, con interés, meditando, calentando, sufriendo y aguantando conscientemente el tiempo suficiente una pregunta, manteniendo esa fricción entre consciente e inconsciente, el “complejo” entonces, podía responder, y lo puede hace de diversas maneras, mediante sueños, sincronicidades, revelaciones, insights, etc.
Así proponía que ante las distintas circunstancias, nos hiciéramos este tipo de preguntas:

¿ Cómo actúa en mí, como me afecta?
¿ Qué sentido tiene para mí?
¿ Qué significa esto para mí?
¿ Dónde está en mi vida diaria, en mi...? etc.


La Actitud Religiosa hacia el Inconsciente:


Cuando uno profundiza en su propio proceso de individuación, se llega a un punto de máxima tensión, donde si no se dispone de una a­decuada actitud religiosa es imposible llevar a término la amplificación del consciente.
Así, se produce por ejemplo, con mucha frecuencia, el abandono del análisis cuando uno ya no es capaz de sufrir, confrontar o de soportar más un conflicto determinado, bien sea en forma de una duda, de un problema, un sufrimiento, una emoción, un síntoma, etc.
Ser "Junguiano" es una evolución, es cuando ya se puede aguantar la tensión de los opuestos y ­esto lleva implícito el desarrollo y la diferenciación del principio del Eros, que es el que permite unir a los opuestos y abre el proceso de la "realización del inconsciente", que Jung llamó “creatividad”
Continuamente nos ha recordado el Dr. Zavala que la diferencia con las "otras psicologías” es que, la nuestra es activa, que exige la participación humana, para la "fricción" con el inconsciente, y, es en esta confrontación entre el consciente y el incons­ciente de donde surge, a través de la función trascendente, el símbolo personal unificador de los opuestos, cuando se es capaz de aguantar suficientemente la tensión de los contrarios, y que es en definitiva, lo único que cura y que permite, la autorrealización de las potencialidades del individuo.
Pero la gente prefiere una técnica o un chivo expiatorio y no puede o quiere sufrir la tensión de los opuestos y las penalidades que le traiga la vida.
Un yo débil tiene dificultad de confrontar y de diferenciar el consciente y el inconsciente, por eso es necesario primero, desarrollar la parte consciente para luego poder confrontar el inconsciente, y que esta participación activa del yo, permita que el proceso se vuelva una “vivencia".
También la Imaginación Activa, que representa el nivel superior de esta psicología requiere la participación de un Yo suficientemente desarrollado, y tiene como fin una conexión objetiva con la realidad interna.
Sólo con una actitud adecuada hacia el inconsciente se podrá per­severar en la confrontación con él, tomarse interés, ser capaz de hacerse preguntas, demostrar valor y poder aguantar la duda, ser capaz de mirar las cosas introvertidamente, así como también ser capaz de renun­ciar al intelecto y vivir y sufrir directamente la realidad.
Una experiencia numinosa, o arquetípica, genuína, produce en quién la experimenta una sensación de sorpresa, un sentimiento de temor y un profundo respeto, por eso ante las figuras o los contenidos del inconsciente, pues, es necesario un cierto tipo de coraje moral o capacidad espiritual que ca­pacite al individuo para responsabilizarse frente a ellos y poderlos in­tegrar.
El analista sólo puede ayudar a que uno se ponga en contacto con su propio Self individual. Pero es, en definitiva, mediante esta actitud religiosa, que con la suficiente humildad esta atenta a los pequeños detalles y a las sincronicidades que permiten cambiar la actitud consciente durante el proceso de individuación, que se podrá mantener abierta la puerta al Self y poder entender y llevar a cabo lo que él quiere de cada uno de nosotros.


La importancia del Símbolo y el desarrollo del Pensar Simbólico:

El símbolo disfruta de una "naturaleza paradójica", y en él hay algo conocido y algo desconocido y por ello su significado es inagotable.
Jung reconoció que los símbolos habían sido utilizados a lo largo de la historia porque eran capaces de transmitir cosas más allá del alcance del entendimiento humano, y también para representar conceptos que no se podían definir o comprender del todo. Por otro lado, observó que el hombre producía sím­bolos de forma inconsciente y espontánea, en forma de sueños y fantasías, y que estos podían ser una expresión de los complejos o arquetipos.
M.-L. von Franz decía que interpretar los símbolos era un arte, un oficio que tiene como base "lo que uno es en sí mismo" y que sólo se aprende ejer­citándolo, y no se puede enseñar, ella aconsejaba en el Instituto Jung que no se contentaran con el trabajo de sus cursos, sino que trataran ellos mismos de interpretar cuentos y mitos. De esta manera fue como ella contactó con José Zavala, tras leer una interpretación que él había hecho de un cuento mexicano, pues impresionada por el trabajo, le escribió una carta diciéndole que a un que ella, ya no tomaba alumnos en análisis, con él estaría dispuesta a hacer una excepción, dando comienzo de esta manera a una relación que ha durado 30 años.
El estudio de los cuentos de hadas, ella lo consideraba esencial para el psicólogo, porque permitían descubrir en ellos las estructuras uni­versales del alma humana, y donde los arquetipos eran representados en su aspecto más simple y elemental, expresándose de manera sencilla y directa los "procesos psíquicos del Inconsciente Colectivo".
Según M-L.von Franz, el método objetivo de interpretación de los sueños, se logra en las mejores condiciones, también ejercitándose con los cuen­tos de hadas, en los que no hay "ni contexto individual" ni "conocimientos personales" de la situación consciente correspondiente.
Por ello, el Dr. Zavala se ha esforzado también en hacernos ver que sólo se puede desarrollar el "pensar simbólico", el "pensar sincronístico" o el "pensar con Eros", ejercitándose en la realización de trabajo creativo de interpretación de cuentos, mitos, sueños, etc. Porque cuando uno se pone en contacto con los símbolos y el material inconsciente, se activa el inconsciente propio, y “esa es la clave", que lo que está en el mito, o en el cuento, está también en alguna medida, en uno mismo y lo obliga a uno a tenerlo que realizar primero en si mismo.
El problema es poder ver “la realidad objetiva de la psique", es decir, poder ver las cosas SIMBOLICAMENTE, para poder pasarlas, de un nivel "concreto", a un nivel "psicológico", porque si no se puede dar ese salto, no hay desarrollo en el consciente.
Son muchos los ejemplos que nos pueden ilustrar esta cuestión: M-L. von Franz cuenta que en una ocasión, vio en una biblioteca un hombre anciano con mirada extraviada, que consultaba libros de alquimia, se acercó a ella y le dijo: " Sabe... ya estoy muy cerca de conseguir la piedra fi1osofa1". La Dra. E. Kübler-Ross, que había comenzado trabajando con moribundos, pero que finalmente terminó interesándose en el "espiritismo”. También Carlos Castaneda, que después de recibir las enseñanzas del chamán D. Juan Matus, había terminado dando “pases mágicos". Ellos, decía von Franz no supieron dar el paso a la psicología y se quedaron en un nivel concretistico.
Otro error que se comete muy frecuentemente, es por ejemplo, al interpretar un texto, "psicologizar" el material, en vez de tratar de ver que hay detrás de los motivos simbó1icos buscando amplificaciones de ellos, hasta que se vuelvan una "realidad simbólica" y de esta manera, sea posible dar el paso a la psicología.



El Trabajo Creativo y el Método Amplificatorio:

Para terminar, quiero referirme al trabajo creativo de interpretación y al método amplificatorio, que Jung desarrol1ó, como el instrumento que le ayudaba a entender el contenido de los símbolos, como hicieran los antiguos alquimistas, que se esforzaban en "sacar el espíritu de la materia". Pero para ello es imprescindible concentrarse en algún material concreto, tener “prima materia”, algún símbolo en el que ponerse a profundizar.
Jung usaba las amplificaciones para evitar en lo posible el pro­blema de la subjetividad, pues si no se amplificaba, vio que se producían proyecciones de los propios contenidos y de la problemática personal del ana1ista sobre el material, así como en vez de hacer interpretaciones psi­co1ógicas, se hacían, “especulaciones abstractas”, “deducciones” o “interpretaciones personalistas”.
Para no quedarse en algo superficial, extrovertido, en una psicología del yo, es necesario entrar a los símbolos, porque es lo que está en relación con el inconsciente y la única forma de entenderlo es mediante las asociacio­nes, amplificaciones y paralelos, que nos permiten traducirlo al lenguaje psico1ógico.
Por eso es imprescindible un gran conocimiento de materias di­versas así como estudiar simbología, mitología, folklore, antropología, etnología, religiones comparadas, etc.
Decía el Dr. Zavala que con Jung y M-L.von Franz sucede lo mismo que con Einstein, que todos los que le siguen después, sólo hacen que corroborar que lo que dijo, es verdad. Por eso, nosotros tenemos que esforzarnos en amplificar, en nuestros trabajos interpretativos, para hacer más real lo que ellos decían, así como tenemos que esforzarnos también durante el análisis personal en el asociar disciplinado, que va más allá del simple discurrir intelectual, y precisa estar en relación con los sentimientos.
Para no salirse del contexto o perderse en el inconsciente, a la hora de interpretar y amplificar, M-L.von Franz aconseja seguir un orden en la construcción dramática del sueño o del cuento, dividiéndolo en 5 partes:

- Locale ( tiempo y lugar )
- Dramatis personae ( personajes )
- Expositio ( esta es la clave, el como se inicia, o qué lo desencadena ­)
- Peripetiae ( episodios )
- Lisis ( desenlace )


A continuación se trabaja con el material comparativo y se reco­gen numerosas versiones análogas, los llamados paralelos que se pueden encontrar en otras culturas o ámbitos, para poder establecer las interpretacio­nes sobre bases relativamente seguras.
Después hay que establecer, "el contexto", preciso de cada una de las imágenes y las amplificaciones que le convienen y las que ayu­dan a la comprensión del motivo, y por último viene la interpretación que consiste en traducir la "historia ampliada" a un lenguaje estrictamente psico1ógico.
Podemos tomar para ejemplificarlo los libros de Jung, “Psicología y Alquimia”, o “Símbolos de Transfirmación”, en los que se ve con claridad como se realiza el proceso de amplificación de los motivos simbólicos, también en el trabajo de M-L. Von Franz de interpretación del libro de Apuleyus “El Asno de Oro” es otro buen ejemplo de este proceder con el material arquetípico, o también en la interpretación realizada por el Dr. Zavala sobre “Los Portentos Mexicanos” que acontecieron en los años previos a la llegada de los conquistadores españoles, en el que se interrelaciona el plano arquetípico y simbólico con el plano histórico y con el nivel de la psicología individual mediante paralelos y amplificaciones.
Nosotros confiamos en la capacidad curativa del mismo individuo y del inconsciente, por eso damos tanta importancia a las asociaciones y a las amplificaciones que es, lo que nos relaciona, de forma directa, con los contenidos del Inconsciente y es lo que cura en definitiva.
Para llevar a cabo una interpretación válida, lo esencial es pues, que no se pierda el contexto emocional y referirlo siempre al yo y a la expe­riencia personal, para lo cual es imprescindible la ayuda de la "función del sentimiento".
En última instancia, el sentido de la "amplificación" es aproxi­marnos a la "realidad psico1ógica" y a la "vivencia humana", que es el camino para producir una ampliación del consciente.
San Sebastián, 31 de Enero de 1998
Rafael Monzó